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Nuevas medidas y esfuerzos desde NOESSO para contribuir a la mejora de la situación en la crisis del coronavirus

Afortunadamente, después de estas semanas tan difíciles que hemos vivido, entre otras cosas porque nos enfrentábamos a una situación y a unas medidas hasta ahora desconocidas, empezamos a recuperar la normalidad, dentro de la excepcionalidad del momento.

Felicitamos y agradecemos la entrega con la que la inmensa mayoría de vosotros y vosotras. Desde NOESSO nos sentimos orgullosos de los equipos de hombres y de mujeres con los que trabajamos.  Hemos actuado con flexibilidad y generosidad para conciliar la vida familiar y el trabajo.

Durante estas semanas hemos puesto en marcha un importante paquete de medidas e iniciativas para hacer frente a la situación, sobre todo para prevenir riesgos de contagios, para recabar apoyos, y solicitar ayuda a los organismos públicos competentes. Publicamos algunas de estas medidas y esfuerzos realizados por NOESSO recientemente:

  • Desde el primer momento hemos actuado, codo con codo, con el resto de entidades, trabajando en red, con las organizaciones de las que formamos parte.
  • Elaboramos y enviamos un escrito a la Dirección General de Infancia y a la de Servicios Sociosanitarios, describiendo la situación y carencias de los equipos y de las personas usuarias, y urgiéndoles apoyo y EPIS para proteger el trabajo de los profesionales y de las personas con las que trabajamos.
  • Mantuvimos reuniones regionales a través de videoconferencia con la Red ENLACE, con nuestra Cooperativa CAIS, desde donde se diseñaron estrategias en similar sentido, y presiones para lograr que se pagasen los meses de atraso de las facturas que se nos debían, entre otras.
  • Fruto de nuestras gestiones, se ha interesado directamente por nosotros la propia Consejera de Igualdad, y se han mantenido conversaciones con la Directora General de Infancia y con el Jefe de Servicio de Menores.
  • Estamos en contacto permanente y recibimos la visita del Enfermero/a de enlace en nuestros centros residenciales, en algunos casos durante varias ocasiones, para revisar los protocolos y medidas tomadas.
  • En medio de la situación de pánico creada ha sido complejo lograr mascarillas, geles desinfectantes, test, etc, pero, por fin, estamos obteniendo resultados positivos.
  • En todos los centros se han elaborado protocolos específicos para hacer frente a los problemas que han aparecido, y otros para prevenir y atajar situaciones que se pudieran dar, en caso de contagios.
  • Ante la aparición de síntomas o ante la convivencia con familiares con cercanía al virus, la medida que se ha tomado ha sido la de animar a estas personas a pedir la baja preventiva, apoyando el abandono del puesto, antes incluso de que existiese el parte de baja preceptivo.
  • Ante la baja de nuestro cocinero en menores, hemos recurrido a la contratación de un servicio de catering para todos los centros de Vícar.
  • Se han realizado varias gestiones con la mutua (FREMAP) para recabar información y apoyo técnico en nuestro modo de proceder.
  • Hemos aplicado la recomendación del teletrabajo para todos los puestos que han sido susceptibles de aplicar esta medida.
  • Se han extremado las medidas de higiene y adoptado todas las medidas y recomendaciones gubernamentales.

Desde NOESSO, todos y todas, hemos hecho todo lo que humanamente hemos podido y el resultado es como para sentirnos llenos de orgullo. No podemos aún cantar victoria, pero la experiencia de estas semanas de lucha nos dice que juntos se sale, que todo se supera, y que esta crisis nos hace mejores personas y va a reforzar nuestras relaciones y vínculos.

A todos y todas gracias por estar ahí, por formar parte de esta familia, y por haber puesto lo mejor de vosotras para que nuestros proyectos sigan adelante. En mi nombre y el de toda la Junta Directiva, muchas gracias. Un fuerte abrazo.

Carta de Juan Sánchez Miranda, Director de NOESSO.

NOESSO, JUNTO A LAS FEDERACIONES FADAL Y ENLACE RECLAMAN UN CAMBIO PROFUNDO EN LA POLÍTICA DE DROGAS

2017-06-26-PHOTO-00000071Con motivo del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, el movimiento asociativo que trabaja en la prevención, tratamiento y rehabilitación de adicciones, demandan nuevas políticas de drogas que prioricen la salud pública y los derechos humanos frente a la mera prohibición y criminalización de quienes las consumen.

Ante el fracaso de las políticas que criminalizan apostamos por políticas que previenen y que rehabilitan.

 El uso de sustancias con propiedades psicoactivas está ligada a la historia de la humanidad. Se han utilizado en todos los tiempos y por todas las culturas. Sin embargo la forma en que cada cultura las emplea y las regula puede acarrear muchas y muy diversas complicaciones.

El abordaje que ha predominada hasta ahora es el de prohibir su venta, perseguir a quienes trafican y criminalizar a las personas que las utilizan. A esto se destina el mayor esfuerzo en personas y recursos económicos en nuestro país. Baste solo un dato, para hacer visible el enfoque que damos a esta problemática. En Almería existe una población reclusa de 820 personas, de esta población se calcula que cerca del 50 % de estas personas, sus delitos están asociados directa o indirectamente al consumo y tráfico de drogas. Mientras tanto, solo contamos con veinte plazas concertadas en Almería, para el internamiento y tratamiento en comunidades terapéuticas de personas con problemas de adicciones.

2017-06-26-PHOTO-00000010Cuando se produce una condena susceptible de buscar alternativa a la prisión generalmente no es posible.

Aprovechando la celebración de este día hemos visitado a la Presidenta de la Audiencia Provincial Dª Lourdes Molina y al Juez Decano, Don Luís Columna, para hacerles partícipes de nuestras preocupaciones y pedir que se apliquen las medidas alternativas de ingreso a la prisión, y lejos de encontrar disparidad de criterios, en ambos casos hemos encontrado actitudes de acogida y agradecimiento por nuestra iniciativa. Las dificultades son de orden estructural. Cuando se solicita una plaza pública el tiempo de espera suele ser muy largo, y “cuando se dicta una sentencia la única opción que queda es aplicar la pena, en el recurso de que se dispone, la cárcel”, nos confesaba el Juez Columna.

La violencia de género, y las condenas por conducción bajo los efectos de las drogas dos de los delitos en alza, vinculados a las adicciones.

En este Día no podemos olvidar la brecha de género. La doble penalización social y familiar contra las mujeres. Cuando son consumidoras porque son víctimas de rechazo y, con frecuencia de malos tratos, desde su entorno más próximo, y cuando su rol es el de compañeras de hombres con adicciones, porque son igualmente objetos de abuso y violencia por parte de los mismos.

Por último señalar el aumento de los delitos donde el consumo de alcohol y otras drogas está por medio. No pedimos que se baje la guardia ante este tipo de conductas temerarias que tantas vidas se lleva por delante, pero sí que se multipliquen las herramientas educativas y preventivas, que prácticamente se han barrido con la llegada de la crisis.

Menos prisión y más recursos educativos y terapéuticos

 Nuestra alternativa es clara: Menos prisión y más recursos educativos y terapéuticos. No pedimos más recursos, sino que buena parte de lo que gastamos en represión administrativa y en mantener a personas privadas de libertad, con delitos asociados a su consumo y adicciones, lo empleemos en medidas restaurativas.

El coste diario aproximado de una persona ingresada en prisión, según un Informe de Consejo de Europa (2012) es de 1950 €, mucho más de lo que cuesta el tratamiento en una Comunidad Terapéutica, y las consecuencias y resultados no tienen parangón posible.

LAS MUJERES CON PROBLEMAS DE ADICCIONES ASUMEN LA VIOLENCIA, SON ESTIGMATIZADAS Y NO DENUNCIAN EL MALTRATO

Con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, la red UNAD, de la que la Asociación NOESSO forma parte, quiere dar visibilidad a la situación que sufren las mujeres con problemas de adicciones, una realidad marcada por la discriminación en  todos los ámbitos, que condena a la mayoría a la más profunda injusticia.

Las mujeres con problemas de adicciones son especialmente vulnerables ya que muchas han pasado por situaciones complejas en sus vidas como abusos en la infancia, exposición a la violencia, maltrato de todo tipo y, a menudo, muestran un gran sentimiento de culpa y una baja autoestima.

La red UNAD quiere advertir que, actualmente, son muy pocos los recursos de atención a las adicciones que tienen en cuenta las necesidades de las mujeres. Tampoco existen programas específicos pensados para ellas, por eso consideramos imprescindible darles visibilidad y tenerlas en cuenta a la hora de diseñar las políticas de drogas. En definitiva, solicitamos con urgencia programas específicos para las mujeres con problemas de adicciones.

Por otra parte, queremos destacar la importancia de aumentar el número de trabajos e investigaciones que aborden la  presencia de la violencia de género entre las mujeres con problemas de adicciones.

Actualmente, soportan una situación de completa indefensión ya que por una parte, la red de atención a la drogodependencias no cuenta con herramientas para atender la violencia de género. Por otra, los recursos de atención a las víctimas de violencia de género no se ocupan de las mujeres con problemas de adicciones.

UNAD quiere advertir que estas mujeres asumen la violencia, padecen el peso del estigma y apenas denuncian el maltrato. Por ello pedimos que se adopten protocolos y medidas efectivas para tratar a unas víctimas tan silenciosas, como socialmente silenciadas. A un colectivo que merece atención, protección y plenas garantías por parte del Estado.

Desde Noesso también nos sumamos a #NosotrasParamos, así como a las movilizaciones convocadas en España y el Mundo para este 8 de Marzo.

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ACTO DE CELEBRACIÓN DEL 25 ANIVERSARIO DE LA ASOCIACIÓN NOESSO

No Estás Solo (NOESSO) celebrará en un ACTO CENTRAL, junto a las personas atendidas, socios y voluntarios, y la red de entidades públicas y privadas que le apoyan, el cuarto de siglo trabajando por la rehabilitación y la inserción sociolaboral de personas en situación de exclusión social.

El Acto central, que tendrá lugar el próximo día 28, a las 18 horas, en el Museo Arqueológico de Almería, pretende reconocer públicamente a las personas y entidades que han sido especialmente decisivas para que el trabajo de constitución de NOESSO y la red de recursos y centros que gestiona hayan sido posibles.

Reconocimientos:

Desde el inicio de nuestra andadura NOESSO fue consciente, el lema de que “solo tú puedes hacerlo, pero no puede hacerlo solo/a”, de ahí que nuestro primer reconocimiento vaya dirigido a quienes han luchado, con todas sus energías para salir de las adicciones y otras dependencias y las exclusiones y estigmas que conllevan. Junto a ellas, queremos reconocer el esfuerzo incansable de las familias que les han apoyado, y que han mantenido la esperanza a pesar del sufrimiento.

La entidad que inicialmente fue un movimiento de voluntarios con gran sensibilidad pronto descubrió que sólo con un equipo de profesionales sería posible hacer frente a los retos que las adicciones y la exclusión suponen. En este sentido, NOESSO aprovechará el Acto para dar las gracias y reconocer a las entidades públicas y privadas que han apoyado y financiado a una entidad que cuenta con más de cuarenta profesionales, otros tantos voluntarios, y cerca de un centenar de socios.

Por último la Asociación quiere reconocer a las personas y entidades que han prestado su apoyo para hacer visibles a quienes socialmente viven en la sombra.

Una entidad en constante evolución y crecimiento, atenta a las necesidades y retos de cada momento.

La entidad que a finales de los años 80 empezó a gestarse, empujada por el drama de la heroína y el sida, ha vivido un cuarto de siglo atenta a las exigencias y cambios que las adicciones y su reflejo en la sociedad han ido produciendo. Paralelamente, esta Asociación se abrió a la atención a menores con graves problemas de conducta y, paralelamente emprendió diferentes programas desde su Área de Inserción Laboral con diferentes colectivos en situación o riesgo de exclusión social (drogodependientes, discapacitados, reclusos y exreclusos, personas con enfermedades mentales, inmigrantes,…)

Y todo desde una actitud comprometida de denuncia de la injusticia y de anuncio de que otra sociedad es posible.

En la trayectoria de NOESSO hay un fiel reflejo de una entidad que públicamente ha denunciado las injusticias que en su día a día ha ido encontrando, ha ejercido una actitud crítica ante las administraciones públicas, responsables, en último término de la atención a las personas más débiles, pero al mismo tiempo, ha ido poniendo en marcha medidas para hacer patente que la superación de la exclusión es posible.

Aquí teneis un enlace al briefing del acto del viernes.

Las drogodependencias ya no interesan

Muchos representantes de sectores básicos del Estado de bienestar están tratando de explicar por qué es tan peligroso recortar los servicios sociales, la sanidad y la educación. Yo también lo voy a intentar aprovechando que el sistema de atención a las drogodependencias tiene que ver con los tres anteriores. Las drogodependencias son un problema social, de salud y su prevención es básicamente una tarea educativa. Quisiera hacerlo de manera sencilla, sin caer en el melodrama, ni en la guerra de cifras.
Lo primero que conviene decir, para quien tenga la fortuna de no necesitar saberlo, es que nuestro sistema de atención a las drogodependencias es un buen sistema. Es muy profesional, está bien distribuido a lo largo el territorio nacional, en él confluyen especialidades sanitarias y psicosociales (tiene un enfoque biopsicosocial quizá como ningún otro servicio de nuestro país) y presta una atención de calidad a los pacientes y a sus familias. Siendo de responsabilidad pública, ha sido capaz de crear un sistema mixto en el que conviven recursos que gestiona directamente la administración con otros que gestiona la iniciativa privada, fundamentalmente ONG. Algo muy importante es que la gente que necesita ayuda y sus familias se sienten bien acogidas y atendidas. Las encuestas de satisfacción de los usuarios así lo atestiguan, pero también pueden preguntar a cualquiera que lo haya necesitado.
Lo segundo tiene que ver con su origen y probablemente con su futuro. El sistema público de atención a las drogodependencias y adicciones es relativamente nuevo en nuestro país. Se organizó a raíz de la enorme repercusión social que tuvo la epidemia de heroína de finales de los setenta y primeros ochenta. El Plan Nacional sobre Drogas se aprobó en 1985 y contó con el acuerdo explícito de todos los partidos políticos representados en la Cámara. De esta época es importante destacar la eficacia del consenso, pero también la relación entre “alarma social” y apuesta política.
Una vez en marcha no se especializó sólo en heroinómanos, que en su mayoría eran politoxicómanos, sino también en las otras dependencias: de la cocaína, del alcohol, del cannabis, etcétera; y más recientemente, en todo tipo de adicciones comportamentales: juego patológico, compras compulsivas, videojuegos, sexo, etc. También contribuyó eficazmente a detener la epidemia de sida de nuestro país.
Los profesionales que trabajamos en sus servicios hemos aprendido mucho en estos años sobre los mecanismos que nos someten a la dependencia, sea cual sea su causa, con sustancias o sin ellas, y sobre las estrategias que nos ayudan a emanciparnos, a ser personas más libres y autónomas. Un capital de conocimientos muy necesario, creo yo, para la sociedad en la que nos ha tocado vivir. Aunque no seamos toxicómanos todos padecemos alguna dependencia y conocemos el precio que pagamos por ellas.
El origen de este plan debería hacernos reflexionar sobre su futuro. Nació frente a una crisis social y de salud. Ahora que la percepción social del problema ha disminuido, en parte, porque la respuesta ofrecida ha sido adecuada, parece que los políticos están menos interesados en mantenerla. Cuando el problema se situaba entre las tres primeras preocupaciones de los ciudadanos según las encuestas del CIS de la época, junto al paro y al terrorismo, los poderes públicos acudieron prestos a afrontarlo, ahora que la percepción del riesgo ha disminuido ¿qué harán? Un problema de esta índole no se mide por la alarma puntual que desencadena, sino por sus costes sociales, familiares, de salud y por el sufrimiento que provoca. También por sus costes económicos, que son muchos. Si queremos ser un país serio no podemos correr de un lado a otro apagando fuegos más o menos mediáticos. Incluso desde la lógica de la austeridad más estricta debemos conservar aquello que es valioso de lo que hemos construido.
Desgraciadamente los recortes hace tiempo que han empezado, tanto en el sector estrictamente público, como en programas dependientes de ONG con tanta implantación como Cruz Roja, Proyecto Hombre, la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) o la Fundación Atenea y de otras muchas que actúan a nivel autonómico o local. Lo que no sabemos es hasta donde van a llegar. Y no podemos saberlo porque no lo dicen, porque no se hacen públicos los planes. Lo único que se conoce son las magnitudes de los recortes que emanan de los consejos de gobierno y parecen realizarse a tanto alzado: ¡Recorten un 20%, un 30%, o, mejor, un 50%!, sin más criterios que los puramente económicos, sin distinguir entre lo necesario, lo superfluo y lo imprescindible, sin preguntar y sin dar explicaciones. Realizados de esa manera pueden producir un colapso del sistema sin necesidad de desmantelarlo.
En cualquier caso, se echan en falta transparencia y capacidad de diálogo con los profesionales del sector y con los ciudadanos involucrados. ¿Es que hemos dejado de ser interlocutores válidos? Esta manera de hacer las cosas no solo recorta derechos y servicios, sino que deteriora las prácticas democráticas de dialogo y consenso que tanto trabajo nos ha costado adquirir en este país.
Llegados a este extremo de equilibrio desigual entre los que deciden y los que tienen que ejecutar o acatar esas decisiones, recordamos otro aspecto relacionado con los orígenes del sistema. En los años 80, las asociaciones de afectados, constituidas fundamentalmente por madres, prácticamente habían declarado la guerra a los poderes públicos, exigiendo, en la calle, una respuesta ante las consecuencias de la droga. El movimiento de “lucha contra la droga” fue el último gran movimiento ciudadano de esas características que se recuerda en nuestro país.
En su momento, se pudo encauzar de manera sensata y colaboradora, poniendo de acuerdo a políticos, ciudadanos y técnicos. ¿Qué haremos ahora?
Alfonso Ramírez de Arellano es vicepresidente de la Fundación Atenea.
(PUBLICADO EN EL DIARIO EL PAÍS, EL 28 ENE 2013)