Nuestro huerto de autoconsumo que tenemos en la finca terapéutica “La Quinta” de Laujar de Andarax ha introducido los protocolos de control biológico de plagas para proteger de forma natural a los cultivos de frutas y hortalizas que allí se producen al aire libre.

Todos esos productos han quedado instalados en el huerto con el que abastecemos a los diferentes centros de intervención contra dependencias de la Asociación.

Los técnicos de los diferentes departamentos de I+D y Microbiología de Koppert han tenido la oportunidad de conocer en profundidad los cultivos que se realizan en la finca, situada a casi 1.000 metros de altitud sobre el nivel del mar, rodeada por los tradicionales almendros, olivos y viñedos que dibujan el paisaje del valle de Laujar. En el cual impartieron unas charlas de divulgación dirigidas a los monitores y a los pacientes para explicar cómo son las interacciones de los enemigos naturales con las plagas más habituales que se dan en este área.

Con la introducción del control biológico de plagas, se espera mantener el rendimiento del huerto sin influir negativamente en la pérdida de biodiversidad del suelo. La lucha convencional contra plagas, basada en tratamientos poco selectivos con agroquímicos, destruye los microorganismos de la tierra y daña irremediablemente el equilibrio biológico del suelo, que es fundamental para que las raíces de las plantas estén sanas y para la mejora de los rendimientos de los cultivos.

La jornada de trabajo se fue todo un ejercicio de conocimiento sobre el papel de la lucha biológica en el nuevo modelo agrícola.