Presentación de la Semana Contra la Pobreza en Almería 2019

La conmemoración del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza se remonta al 17 de octubre de 1987. Ese día, más de cien mil personas se congregaron en la plaza del Trocadero, en París, donde en 1948 se había firmado la Declaración Universal de Derechos Humanos, para rendir homenaje a las víctimas de la pobreza extrema, la violencia y el hambre. Los allí reunidos proclamaron que la pobreza es una violación de los derechos humanos y afirmaron la necesidad de aunar esfuerzos para garantizar su respeto. Estos principios están inscritos en una losa conmemorativa que se descubrió aquel día y de la que se han hecho replicas en otras partes del mundo, incluida una ubicada en el jardín de la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York. Desde entonces, personas de toda condición, creencia y origen social se reúnen cada año ante estas placas para renovar su compromiso y mostrar su solidaridad con los pobres.

En su resolución 47/196, la Asamblea General invitó a todos los Estados a que dediquen el Día a presentar y promover, según proceda en el contexto nacional, actividades concretas de erradicación de la pobreza y la indigencia. La resolución también invita a las organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales a que ayuden a los Estados, cuando estos lo soliciten, a organizar actividades nacionales para la conmemoración del Día, así como a que el Secretario General adopte las medidas necesarias por el éxito de esta conmemoración.

El Objetivo 1 de los “Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas es precisamente el de lograr el fín de la pob reza. A día de hoy , unos 783 millones de personas en todo el planeta vive por debajo del umbral de la pobreza. Solo en Europa, 113 millones de personas, ¼ parte de la población de la Unión Europea, vive amenazada por esta situación. 

¿A qué nos referimos cuando hablamos de pobreza?

En la Unión Europea se ha utilizado el concepto de exclusión social para abordar las situaciones de pobreza, desigualdad, vulnerabilidad y marginación de segmentos de su población, y se refiere a la falta de participación plena en la vida social, económica y cultural.

La exclusión social se define como el proceso por el cual ciertos individuos quedan al margen de la sociedad y no pueden participar plenamente en ella, en virtud de su condición de pobreza, o por su falta de capacidades básicas y oportunidades de aprendizaje, o bien como resultado de la discriminación. Esto les aleja de la oportunidad de tener empleo, generar ingresos, acceder a formación y educación, así como a participar en actividades y redes comunitarias.

Para la medición de pobreza y exclusión social se utiliza como referencia el indicador AROPE (At Risk Of Poverty and/or Exclusion) de La Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social. Este indicador agrupa tres componentes o subindicadores que miden pobreza, carencia material y baja intensidad de trabajo en el hogar.

Una persona está en situación AROPE si cumple al menos uno de los tres siguientes criterios:

  1. Está en riesgo de pobreza;es decir, vive en un hogar con una renta inferior al umbral de pobreza. El umbral de pobreza se define como el valor que corresponde al 60 % de la mediana de la renta nacional equivalente en unidades de consumo.
  2. Está en privación material severa (PMS);es decir, vive en un hogar en el que sus miembros no pueden permitirse al menos cuatro de nueve conceptos o ítems de consumo básico definidos a nivel europeo.
  3. Vive en un hogar con baja intensidad de trabajo (BIT H).La intensidad de trabajo por hogar se define como la relación entre el número de meses trabajados efectivamente por todos sus miembros y el número total de meses que, en teoría, podrían trabajar como máximo todas las personas del hogar en edad de trabajar.

En nuestro país la mejora de la situación económica no llega a las personas más empobrecidas

En 2017 la renta media en nuestro país se situóen 11.074 €, pero detrás de las medias se esconde que el 20% de la población con mayores ingresos multiplica por 6,6 la renta total del 20% con menores ingresos.

Sólo en España, 12,3 millones personas (26,6% de la población) se encuentranen riesgo de pobreza o exclusión social (TasaAROPE).

El 28,3% de los niños españoles vive en riesgo de pobreza, una tasa 10 puntos mayor que hace dos décadas. España es el tercer país de la Unión Europea con mayor tasa de pobreza infantil.

En 2018, había un total de 1.878.000 hogares monoparentales en España (El 10,3%del total de hogares). Estos hogares experimentan las tasas de riesgo de pobreza relativa más altas por tipo de hogar, el 42,9% en 2018. La tasa de pobreza infantil para los hogares monoparentales es 1,5 veces superior a lamedia.

La brecha de la pobreza en Andalucía, si la comparamos con los datos nacionales, no deja de ensancharse

Andalucía suma 500.000 pobres más tras una década perdida en la crisis. Más de 3 millones de personas se encuentran en riesgo de pobreza y/o exclusión.

Un 37,3% del total de la población andaluza. O, dicho de otra forma, 1 de cada 3 andaluces y andaluzas se hallan incluidos en esta Tasa AROPE. Si lo comparamos con el resto de España, la tasa andaluza es 10,7 puntos superior a la media y la tercera más alta de todas las comunidades.

Casi un 84 por ciento de los hogares de estos barrios marginales andaluces se encuentra en situación de exclusión social. El dato es muy alarmante y dobla la estadística media nacional.

EnAlmería la pobreza es mayor si eres menor de 18 años, eres mujer y formas parte de una familia monoparental

Si se analizan las capitales de provincia españolas, la que cuenta con un dato másalto de población en riesgo de pobreza es Almería, con un30,3%.

Almería es también líder en pobreza infantil. La provincia tiene una tasa de riesgode pobreza infantil del 43,8%, la más alta de la comunidad y la tercera de España (Tasa AROPE).

Los barrios más pobres de Almería (El Puche, La Chanca), y el más rico (Oliveros) se encuentran en la capital de la provincia. La renta media de ingresos del barrio másrico sextuplica el de lo más pobres (2.897 €)

La Junta de Andalucía identificó el pasado año 10 zonas desfavorecidas, 4 en la capital (La Chanca, Fuentecina, El Puche y B de Araceli), 3 en el Ejido (Centro, Las Norias y Pampanico), 1 en Nijar (El Barranquete), 1 en Roquetas de Mar (Ctra. De la Mojonera) y por último 1 en Vícar (La Gangosa).

 

Conclusiones y propuestas para “curar allí donde está la herida”

Nuestro país no cumple con sus compromisos de reducción de los objetivos de inclusión social especificado en la estrategia 2020.

  • Necesidad de hacer un pacto de Estado contra la pobreza y la exclusión social

La exclusión social es un proceso por el cual ciertos individuos quedan al margen de la sociedad, la mayor parte de los factores de riesgo en esos procesos están identificados, y los caminos de ida que llevaron a la exclusión.

  • Exigimos la implicación directa de las administraciones y/o el apoyo al rico entramado de entidades implicadas desde el Tercer Sector, poniendo medios que faciliten la inclusión de las personas desempleadas, de las afectadas por patologías y adicciones, de las víctimas de violencia de género, de las personas inmigrantes,…

La recuperación experimentada en los últimos años es asimétrica, de manera que hay un claro empeoramiento de las personas más vulnerables. Crecen las desigualdades basadas en el género y en la edad.

  • Reclamamos un pacto de estado por la infancia con compromisos en materia de inversión, educación infantil y sistema de protección.
  • Medidas urgentes para revertir la situación de los numerosos “ni-ni” que les garanticen un sitio con el retorno al estudio reglado o que les facilite el acceso al empleo.
  • Puesta en marcha de medidas de apoyo a la mujer, especialmente para hacer efectiva la conciliación de la vida familiar y laboral cuando se trate de familias monomarentales.

Aumenta la desigualdad entre territorios. Según la tasa AROPE Andalucía está en el tercer puesto por la cola con un 37,3% , solo detrás de Extremadura y Canarias.

  • Poniendo en marcha planes de desarrollo local y regional que eviten el despoblamiento y afronten las desigualdades de renta entre territorios.

 

INVISIBLES, MURIENDO EN VIDA, SOLAS, ENTRE FÁRMACOS

Como cada segundo miércoles del mes, un grupo de personas nos reunimos en la Plaza del Educador de Almería, convocados por la Plataforma «Almería Unidos contra la Pobreza». En esta ocasión dos situaciones de muerte en el mar, y de muerte en vida, han centrado nuestra atención, reflexión y denuncia. Una nueva muerte de alguien que buscaba remedios para su vida, y la de las mujeres con adicciones y víctimas de violencia de género, condenadas a morir en vida entre alcohol, fármacos, y otras sustancias.

 

Un lazo más, una vida menos

El acto comenzó con un emotivo recuerdo de la última víctima de un emigrante en el mar, sumando un nuevo lazo a nuestra larga cadena, y la lectura del poema de Pilar del Río «Mi hijo muere cada tarde en el mar»

A continuación se denunció la existencia de una frecuente asociación entre adicciones y violencia de género

Las redes de atención a las adicciones, UNAD y ENLACE, de las que NOESSO forma parte, vienen denunciando ese tremenda situación de mujeres con problemas de adicciones, que sufren además diversas violencias de género, ya sea en la pareja, institucional, social,… Su existencia es invisible para la sociedad.

Las mujeres con problemas de adicciones no cuentan con los programas, ni los recursos, ni la atención, que les ayude a tomar conciencia de lo que les pasa y que les ofrezca otra salida que el círculo vicioso del uso y abuso de sustancias, bien poco importa si recetadas o adquiridas por cuenta propia, que sean legales o ilegales.

Doble exclusión

Hoy hemos vuelto a denunciar que la inmensa mayoría de estas mujeres no acceden a los recursos de atención a las personas con adicciones. La red de atención a las drogodependencias no aborda la violencia de género, y los espacios de atención a las víctimas de violencia no están pensados para mujeres con problemas de adicciones, siendo estas motivo de exclusión o expulsión.

Exigimos a las administraciones públicas que redoblen esfuerzos para ayudar a estas mujeres a salir de la invisibilidad y el acceso a recursos y tratamientos adecuados de sus dolencias, que puede y debe tener cura.

Por último, reclamamos la solidaridad de las familias para que superen el miedo y los complejos y acepten que están ante un problema de salud, del que se sale con comprensión ya poyos: sanitarios, sociales, psicológicos, educativos,… Muchas de estas mujeres se atrevieron a ponerle nombre a su situación y pidieron ayuda, y  han encontrado salida.

MUJER ANÓNIMA (TÚ LE PONES NOMBRE)

Con motivo del Día de la Mujer Trabajadora, en nuestro Centro de Inserción Sociolaboral «8 de Marzo», nos hemos reunido personas usuarias, profesionales, directivos y voluntarios, para celebrar juntos esta jornada festiva y reivindicativa. Hemos leído este texto que resume nuestro sentir y agradecimiento a las mujeres:

 

No sales en las revistas ni periódicos, no has recibido premios ni reconocimientos púbicos, y en ocasiones tampoco en privado, no has escrito libros ni creado inventos, ni construido grandes edificios, tampoco has creado esculturas o cuadros famosos…

Eres mi madre, mi abuela, mi hermana, mi hija, mi vecina, mi compañera, mi pareja…

Has  sido capaz de dar vida, generando así la mejor y más compleja obra de arte…el ser humano.

Has educado y formado en valores con tu palabra y tus hechos, escribiendo cada día una página de la historia de la humanidad.

Has creado un universo de ilusiones y sueños siendo capaz de hacer magia, multiplicando los escasos recursos, gestionando emociones, afrontando dificultades y buscando soluciones.

Te has incorporado al mercado de trabajo y lo llevas «tó palante».

Pero también sufres a diario la desigualdad salarial, las barreras para acceder a puestos de responsabilidad, la carga mayoritaria de tareas domésticas, la discriminación por ser mujer, y situaciones de maltrato, abusos, violaciones y hasta la muerte…

Y sin embargo, aquí estás, entre nosotros, compartiendo la vida, entusiasta, rebelde, soñadora… luchando cada día por construir un mundo de igualdad, inclusión, diversidad y solidaridad.

Felicidades por ser mujer.

INVISIBLES, SUFRIENDO EN SILENCIO

La Red de Atención a las Adicciones, UNAD y ENLACE, de las que NOESSO forma parte, quiere sumarse a las iniciativas que se llevan a cabo con motivo del 8 de marzo; en especial desea llamar la atención sobre la situación de las mujeres con problemas de adicciones, que sufren diversas violencias de género: en la pareja, sexual, institucional y social. Su existencia es invisible para la sociedad.

Para la red de UNAD y ENLACE es fundamental el trabajo que vienen realizando con mujeres ya que ellas viven una realidad marcada por la discriminación y el maltrato.

Las mujeres con problemas de adicciones no cuentan con los programas, ni los recursos, ni la atención, para poder salir de las situaciones vitales que cronifican sus adicciones. Cabe destacar que solo 1 de cada 4 se acercan a la red para pedir ayuda. Además, muchos de los problemas de adicción de las mujeres permanecen invisibilizados a causa de la penalización social que reciben.

Por este motivo, la red de entidades que agrupan a UNAD y ENLACE trabajan actualmente en distintas iniciativas destinadas a dar visibilidad a las mujeres con problemas de adicciones entre las que cabe destacar: las III jornadas sobre adicciones y género, los proyectos de formación y asesoría a entidades para la incorporación de la perspectiva de género en sus programas de intervención con mujeres, y los proyectos de investigación, como el dedicado a la problemática de la adicción al juego online, desde perspectiva de género.

Gracias al convenio entre la red UNAD y la Federación de Mujeres Progresistas se han implantado planes de igualdad, tanto en la propia organización como en diferentes territorios de la red. UNAD, participa en los grupos de trabajo sobre género: EAPN, ROSEP, el Consejo Español de Drogodependencias y Otras Adicciones. También se ha trasladado al Plan Nacional Sobre Drogas la necesidad de incorporar el género en todas las políticas estatales de drogas. Por su parte, la red a nivel territorial, a través de los diferentes tipos de servicios, desarrolla multitud de iniciativas encaminadas a mejorar la calidad de vida de las mujeres con problemas de adicciones.

Pero a pesar de los avances de los últimos años, UNAD y ENLACE debemos continuar reivindicando el vacío legal y la falta de atención que viven las mujeres con adicciones y que son víctimas de violencia de género. Y es que, salvo excepciones, los recursos no están diseñados para abordar esta realidad. La red de atención a las drogodependencias no aborda la violencia de género, y los espacios de atención a las víctimas de violencia de género no están pensados para mujeres con problemas de adicciones, siendo estos motivo de exclusión o expulsión.

Desde UNAD y ENLACE denunciamos la alta tolerancia de la sociedad en relación a la violencia sexual sobre una mujer especialmente si está bajo los efectos del alcohol, otras sustancias, o en el caso de que tenga una adicción. Porque un 8 de marzo más: las mujeres con problemas de adicción también tienen derecho a una vida libre de violencias de género.

Desde la Asociación NOESSO también queremos denunciar, así mismo, el hecho de que en tiempos en que los problemas de las adicciones afectan cada vez a mayor número de mujeres, el acceso a los recursos necesarios para abordarlas sigue siendo minoritario para ellas. Exigimos que desde las administraciones públicas se redoblen los esfuerzos para sacar de la invisibilidad a las mujeres con adicciones (legales como el alcohol o los fármacos, o ilegales). Al mismo tiempo, reclamamos la solidaridad de las familias para superar miedos y complejos y aceptar que se trata de personas con un problema de salud, que debe y puede tener cura. Por último, el tejido asociativo hemos de ser autocríticos y emplearnos a fondo para introducir cambios y remover obstáculos de manera que los recursos, públicos y privados, sean inclusivos y atiendan a personas con adicciones, y dejen de ser pensadas como servicios para hombres.