LAS ADICCIONES NO SON «COSA DE HOMBRES»
La Asociación NOESSO presenta un Proyecto de creación de plazas de Emergencia Social para el tratamiento terapéutico de mujeres con problemas de adicciones en Comunidad Terapéutica.
La Asociación NOESSO visita al Diputado delegado del Área de Bienestar Social, Igualdad y Familia, de la Diputación Provincial, D. Ángel Escobar. Al acto asistió por parte de la Diputación, además del diputado, la Coordinadora General de Bienestar Social, Dª Mª de los Ríos, y por parte de la Asociación, su presidenta, Mª Luisa Martín, el Coordinador Terapéutico de la C. Terapéutica, José Luís Valverde, y el Director de la entidad, Juan S. Miranda.
Las mujeres con problemas de adicciones están invisibilizadas y son más penalizadas, familiar y socialmente, que los hombres.
En la entrevista la asociación NOESSO presentó un proyecto de tratamiento de mujeres en situación de emergencia social, con problemas de adicciones. Se pretende así para hacer frente a dos factores que está castigando doblemente a las mujeres con problemas de adicciones: la invisibilidad, acompañada, muchas veces de violencia, y la falta de acceso a la red de recursos, públicos y privados, para afrontar su adicción.
El perfil de las adicciones ha cambiado, pero la red está pensada para atender a hombres.
La historia viene de muy atrás. Es a mediados de los años 80 cuando se ponen en marcha los dispositivos que hoy conforman la red asistencial de atención a las drogodependencias. En aquellos momentos centenares de jóvenes, hombres la inmensa mayoría, padecieran una adicción a la heroína, entonces, que les llevaba a perder la salud, la libertad, el trabajo, la familia, y, para muchos, la vida.
Con el paso del tiempo, la llegada del VIH y muchas otras razones, hicieron que la heroína fuera perdiendo protagonismo, ante la aparición de a otra droga, aparentemente más inofensiva, y ligada, no a la pobreza y la exclusión, sino al éxito y las clases medias/altas.
El paso de los años ha dejado algo más que evidencias de las consecuencias que la cocaína, mezclada con alcohol y otras muchas sustancias tóxicas. Hoy, cuando se han ido ganando batallas a la muerte por VIH, los perfiles de policonsumidores, y con patología dual son el público que llena nuestras comunidades terapéuticas.
Por último, es preciso señalar, que además de la evolución de los patrones de consumo, también ha ido cambiando el perfil de los consumidores. Si inicialmente caían sobre todo jóvenes, sin cultura, y con frecuencia ligados a ambientes marginales y, en la inmensa mayoría de los casos, hombres, en estos momentos el perfil de las víctimas es bien diferente.
La salud, y el tratamiento para afrontar ésta y todas las patologías, no puede tener, ni depender, del género.
Lo verdaderamente llamativo de este momento es que, cuando la prevalencia en los consumos de hombres y mujeres ha alcanzado casi la equiparación en número de personas afectadas, de cada 100 personas que llegan a los dispositivos de tratamiento, solo 10 son mujeres, y el resto hombres.
Nuestra hipótesis, apoyada en la experiencia de 26 años de abordaje de esta problemática es que las mujeres con adicciones están invisibilizadas, son mucho más penalizadas familiar y socialmente que los hombres y de ahí que padezcan su adicción en solitario, siendo víctimas de su dependencia , y, en muchos casos, de la violencia de su entorno. Sea o no acertada nuestra hipótesis, lo que es incuestionable es que hay miles de mujeres en la sombra, invisibles, atravesando patologías gravísimas sin recibir tratamiento alguno.
Es preciso facilitar la incorporación de la mujer a los tratamientos, en pie de igualdad a los hombres.
En NOESSO hace varios años que nos dimos cuenta de la gravedad de la discriminación existente para con las mujeres que padecen alguna adicción. Esta realidad nos llevó a tomar varias decisiones estratégicas, que cambiaron en gran medida el rumbo de nuestro modelo de intervención. Varias son las líneas de trabajo emprendidas:
1.Iniciar una línea de formación y de investigación que nos llevase a descubrir la realidad de las mujeres con adicciones.
2.Ponernos a trabajar en el diseño de un Plan de Igualdad de Género, que afrontara la presencia de la violencia machista en los entornos de las personas consumidoras.
3.Convertir todos los centros exclusivos, para hombres, en centros para el tratamiento de las adicciones mixtos.
4.Incorporar, de manera transversal, el abordaje de la perspectiva de género en los tratamientos, para afrontar la presencia de la desigualdad, y la violencia a ella asociada, en los tratamientos terapéuticos.
5.Asumir el compromiso ético de predicar con el ejemplo, procurando formar equipos multidisciplinares paritarios, así como tender a esa paridad en los cargos de responsabilidad y en la propios órganos directivos.
6.Adoptar medidas de conciliación de la vida laboral y familiar de los profesionales que trabajan en NOESSO.
Es el momento de ajustar (hacer justos) los dispositivos de nuestras redes para que sean accesibles a todos/as.
La Asociación NOESSO le presentó a la Diputación, como entidad que coordina el Centro Provincial de Drogodependencias, una doble propuesta, que contiene, un objetivo doble:
- Promover la visibilidad y la toma de conciencia de estas mujeres, para que pidan ayuda.
- Disponer de dos plazas en Comunidad Terapéutica, de emergencia social para el tratamiento de las adicciones de mujeres en situación de exclusión social, en tanto se les concede una plaza pública.
Evidentemente, para llevar a cabo la actuación solicitamos la creación de dos plazas de emergencia social para mujeres con problemas de adicciones en situación o riesgo de exclusión social. NOESSO, por su parte, se compromete a financiar 1/3 del coste de estas plazas.