21 DE ENERO- Celebramos el Día Europeo de la Mediación
El Día Europeo de la Mediación coincide con la aprobación el 21 de enero de 1998 de la Recomendación R(98)1 del Consejo de Europa sobre mediación en el ámbito familiar, una resolución que supuso un impulso reseñable en el uso y fomento de mecanismos de solución de conflictos y litigios para el logro de acuerdos amistosos y con menor coste económico y social.
La Unión Europa, tomando el testigo del Consejo de Europa, ha seguido desarrollando iniciativas encaminadas al avance de la mediación. La última de ellas ha sido la Resolución del Parlamento Europeo, de 12 de septiembre de 2017, en la que se hace referencia a aspectos muy concretos de la mediación en el espacio europeo, así como a algunos elementos orientadores para la actividad de los Estados miembros en esta labor de impulso a la mediación. Asimismo, se recomienda la intensificación de esfuerzos con campañas de información a ciudadanos y profesionales a fin de favorecer la concienciación sobre la utilidad de la mediación.
Breve historia
La mediación, entendida como la participación de una tercera persona neutral en una disputa o negociación entre dos partes, es muy antigua, pero su desarrollo como práctica nace, aproximadamente, en los años 30 en Estados Unidos, como una nueva institución dirigida a la resolución alternativa de conflictos, sobre todo laborales. Los buenos resultados obtenidos hicieron que creciera rápidamente y que se incorporara al sistema legal en algunos estados.
A Europa llega más tarde. La Unión Europea desarrolló una serie de resoluciones, recomendaciones, libros y proyectos de derechos, que dieron lugar a estudios y a su difusión. La expansión de la mediación en los distintos países donde se ha ido implantando ha tenido mucho que ver con las ventajas que puede representar la utilización de un sistema diferente al judicial para resolver conflictos.
Ventajas de la mediación
El sistema de mediación tiene muchas ventajas:
- Descarga a los tribunales, ya que muchos casos se solucionarían sin pasar por ellos.
- Ahorra tiempo, sobre todo, por la saturación de los juzgados en asuntos civiles.
- Aumenta la creatividad: La mediación es más flexible, permite que las partes opinen con respecto a su situación y los acuerdos no están sujetos a nada, por lo que puede adaptarse más a las necesidades de las personas.
- Aumenta el protagonismo de las partes, con lo cual, aumenta la responsabilidad de estas.
- Los acuerdos son más duraderos. La responsabilidad que proporciona ser coautor de estos acuerdos facilita que las partes se esfuercen para mantenerlos en el tiempo.
- Se produce un «deuteroaprendizaje». Al solucionar un conflicto, la persona puede adquirir capacidad para solucionar otros futuros conflictos en el mismo área o en áreas diferentes.