Siete asociaciones que trabajan contra adicciones constituyen la Federación de Intervención en Adicciones de Almería (FADAL)
Como presidente de FADAL ha sido elegido Juan Sánchez Miranda, director de la Asociación NOESSO. El acto de presentación contó la asistencia de numerosos representantes de asociaciones y entidades del tercer sector de la provincia de Almería. Ante ellos hablaron representantes de las administraciones central y autonómica, así como de la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz.
Junto a Juan Sánchez Miranda intervinieron Antonio Marcos Ortega, de la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Juan Ramón Fernández Imbernón, de la subdelegación del Gobierno en Almería, Antonio Escobar, presidente de la Federación Enlace y Alfredo Castillo, asesor técnico en materia de adicciones de la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz.
Sánchez Miranda se refirió a la trayectoria que ha seguido en España el movimiento asociativo desde que en la década de los años 80 comenzó a trabajar en contra de las adicciones. En aquel momento se pusieron en marcha numerosas iniciativas que tenían como objetivo sensibilizar a la sociedad y poner en marcha recursos asistenciales ante los dramas humanos que provocaban las adicciones.
Actualmente, las entidades abordan de una forma integral los problemas generados por las sustancias adictivas, que tienen una componente biológica, psicológica y social que requiere esta atención holística.
En 2013, la labor que desempeñaron las asociaciones miembros de FADAL, que trabajan
contra las adicciones en la provincia de Almería, dejó las siguientes cifras: se atendieron a 1.890 personas (de las cuales el 71% fueron hombres y el 29% mujeres). Estas asociaciones dan empleo a 64 profesionales para llevar adelante su labor, y contaron con la colaboración de 215 voluntarios en esta tarea. El movimiento asociativo de lucha contra las adicciones está respaldado, además, por 1.945 asociados.
Tras estos años de trabajo en el que las asociaciones “hemos tenido que hacer el esfuerzo por construir nuestra propia casa”, dijo Juan Sánchez, ahora “es necesario impulsar iniciativas que nos ayuden a superar la dispersión y el aislamiento dominante, para afrontar los retos con los que nos estamos encontrando de manera solidaria”. Destacó en concreto las sinergias que sin duda conllevarán el trabajo de la federación puesta en marcha.
Más jóvenes
Antonio Marcos Ortega resaltó el papel que puede cumplir FADAL a partir de ahora ante la administración andaluza, ya que pondrá voz a las reivindicaciones de todas y cada una de la entidades que la integran.
Por su parte, Juan Ramón Fernández Imbernón puso el acento en la multiplicidad de adicciones que existen en la nueva sociedad. Según los datos ofrecidos sobre la política de reducción de la demanda del consumo y en la prevención de dicho consumo que lleva a cabo el Gobierno Central en Almería, en 2013 se practicaron 3.500 incautaciones en la vía pública, de las cuales el 93% fueron de cannabis. Más del 50% de dichas incautaciones se hicieron a menores de 25 años “y cada vez baja más la edad”. El 98% de las personas a las que se les incautaron sustancias adictivas fueron hombres.
Antonio Escobar, de la Federación Enlace, comenzó resaltando que Almería era la única provincia andaluza en la que las asociaciones que trabajan contra las adicciones no habían dado el paso aún para crear una federación provincial. Escobar recordó el recorrido que ha tenido el movimiento asociativo en materia de lucha contra las adicciones desde la década de los 80. Las asociaciones permitieron plantear las demandas necesarias para atender a la población inmersa en adicciones, y desde la organización de entidades se ha podido abordar, a lo largo de estos años, la atención a estas personas.
Por su parte, el representante de la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz, destacó el papel jugado desde los años 80 por las asociaciones en materia de lucha contra las adicciones, que junto a los ayuntamientos y las diputaciones han trabajado en todo este tiempo contra los efectos de las adicciones. Sin embargo, la dinámica social lo ha cambiado todo, y la crisis económica junto con las últimas reformas proyectadas en materia legal, que reducen las salidas a las personas en situación de adicción y limitan de manera preocupante la labor que puedan desempeñar en el futuro las asociaciones. “¿Quién se hará cargo de las drogadicciones con el cambio de la ley?”, se preguntó.
Para el representante de la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz, es necesario que las asociaciones que trabajan contra las adicciones hagan reflexionar a las administraciones públicas sobre la importancia de reforzar esta labor y no reducir la inversión pública, ya que los recortes más importantes se han hecho en materia de lucha contra las adicciones. Y esto ha sido así no sólo en la Junta de Andalucía, sino en la Administración Central.
Apoyo, no castigo
En este acto fue presentada también la primera campaña que lleva a cabo FADAL, coincidiendo con la declaración del 26 de junio como “Día mundial contra el uso indebido de las drogas”.
La campaña puesta en marcha por FADAL utiliza el eslogan de la campaña internacional “Apoya, no castigues”, que pone el acento en “recuperar el sentido común a la hora de afrontar una adicción. No se trata de lanzar el peso de la culpa sobre la víctima, sino de crear una red de apoyo que haga posible que esa persona pueda recuperar la libertad y la autonomía que perdió”.