(Extracto de la intervención en el acto de Juan Sánchez Miranda, Director de NOESSO)
«Son cosas chiquitas. No acaban con la pobreza, no nos sacan del subdesarrollo, no socializan los medios de producción y de cambio, no expropian las cuevas de Alí Babá. Pero quizá desencadenen la alegría de hacer, y la traduzcan en actos. Y al fin y al cabo, actuar sobre la realidad y cambiarla, aunque sea un poquito, es la única manera de probar que la realidad es transformable». (Eduardo Galeano)
Quiero hacer mías estas palabras de Eduardo Galeano para resumir lo que para mi ha sido el balance de estos 20 años de historia compartida.
Hay muchas personas que estaban en el comienzo y que, por una u otra razón, dejaron de estar en algún momento del trayecto. Muchos se incorporaron a un proyecto ya en marcha. Yo he tenido la suerte de formar parte de ella, modestamente, pero desde la perspectiva de todo el recorrido del trayecto de esta veintena de años. Hablaré, por tanto, desde ahí, aún sabiendo que todo ejercicio de memoria es siempre un ejercicio de reconstrución, que nunca puede ser construcción de la historia sino mero reflejo de lo que nos queda de ella.
En primer lugar, considero que ha sido un tiempo repleto de sensibilidad. Me refiero a la capacidad para sentir, para hacerse eco de lo que estaba sucediendo a las personas afectadas por la adicción y dependencia de las drogas. Entre ellos, de manera especial hay que situar, de un modo central, a las madres de los chicos y chicas con los que nos hemos ido encontrando a lo largo de los años. Su grito contagioso, su insistencia, su búsqueda permanente de respuestas, … están sin duda en el punto de partida de NOESSO.
En segundo lugar, yo creo que ha tenido particular importancia la capacidad para inventar, o si lo preferís, de fabular y creerse las cosas antes de que existieran. Pero no con la actitud del que se para al borde del camino a ver si alguien pasa, para y le ofrece un medio para hacer el trayecto; sino de quien moviliza todos sus recursos y trata de implicar a cuantos puede para que hasta entonces eran lamentos y esperanza llegaran a tomar cuerpo.
Pero todos conocemos montones de grandes proyectos que empiezan con mucha fuerza y que desgraciadamente sufren las consecuencias de esa especie de «selección de las especies» y terminan desapareciendo. NOESSO ha perdurado porque ha contado con el compromiso permanente de un grupo, no excesivamente numeroso, pero constante e incansable de un grupo de personas que lo han impulsado en todo momento. Y, como diría Bertolt Brecht » Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles» Yo creo que NOESSO ha llegado hasta aquí porque ha habido personas de las que luchan toda la vida, y si somos justos con los géneros, tendríamos que corregir al poeta y reconocer que han sido protagonistas, las mujeres sobre todo.
Y si nos preguntamos acerca de la fuerza y razones que impulsan el compromiso nos encontraremos, no con una razón, sino con tantas como personas formamos o hemos formado parte de esta de esta casa: para unos ha sido una forma de materializar y hacer creíble su fe en Dios, para otros seguramente su confianza y esperanza en la capacidad de cambio de las personas, para otros la necesidad de tener una razón para levantarse todas las mañanas…
No cometeré el error de citar a nadie para no ser injusto con los inevitables olvidos, porque en una historia de 20 años han sido decenas y decenas de personas los que en mayor o menor medida han puesto algo en este invento colectivo, pero sí me parece de justicia reconocer siguiera genéricamente algunos actores en este trayecto:
1.- Los propios afectados y sus familias: porque han confiado en nosotros y de alguna manera nos han confiado sus vidas. A todos y cada uno de ellos y de ellas quiero mostrarles nuestro más sincero agradecimiento.
2.- A las cáritas parroquiales, a Cáritas Diocesana y a Cáritas ESpañola que nos apoyaron, de manera especial en los primeros y más difíciles momentos.
3.- A la gran mayoría de las comunidades religiosas, especialmente las del poniente. Hemos sentido su presencia, silenciosa casi siempre, apoyando y arrimando el hombro a lo largo de estos años.
4.- A las administraciones públicas, especialmente, algunos ayuntamientos y la Junta de Andalucía. El Estado de Derecho no solo actúa haciendo cosas por los ciudadanos, sino que como se reivindica en estos tiempos, da participación y confía tareas a los ciudadanos que se organizan y ofrecen soluciones a los problemas sociales que él no alcanza a solucionar.
5.- A los voluntarios y profesionales que han hecho serio y creible el proyecto NOESSO. Gracias a su esfuerzo y compromiso se ha ido nutriendo y creciendo esta Organización que hoy nos convoca y con la que festejamos que estamos vivos y creemos en nuestra capacidad de dar vida.
A todos y todas mi más sincera felicitación y agradecimiento en nombre de NOESSO.
Nota.- En la sección de reportajes puedes ver las fotos del acto.