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El trabajo de NOESSO en el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas

Hoy damos Gracias a Carmen #DíaDelVoluntariado.

El voluntariado nos hace mejores personas

Carmen, una valenciana que llegó al Ejido atraída por el crecimiento y contradicciones de esta tierra de migraciones con un equipaje fundamental: su confianza en que la formación hace más libres a las personas y que el trabajo colaborativo es una herramienta cargada de futuro.   

NOESSO no sería lo que es sin personas como Carmen Hernández. Estamos ante una mujer psicóloga y trabajadora social, cofundadora y voluntaria de NOESSO. Forma parte de esa clase de personas vinculadas a la iglesia de base que un buen día, animada por los nuevos aires que trajo el Concilio Vaticano II, dieron el paso de salir de la comodidad de los muros eclesiales para meterse de lleno en los barrios, y ponerse al servicio de las personas más humildes. En 1980 junto a dos compañeras más llegó al Ejido, una población emigrada de las Alpujarras Granadinas, refugio de todo tipo de personas procedentes de zonas deprimidas de Andalucía. En sus primeros años supo lo que era trabajar bajo plástico, como una obrera más. Después de su jornada laboral se ocupaba de abrir las puertas de una escuela de adultos, cuando no existían aún los dispositivos públicos. Desde allí, apoyaba a jóvenes agricultores animándoles a retomar sus estudios y abrirse críticamente al modo de vida imperante, que tantas alienaciones traía consigo, implicando a todos/as en la tarea de crecer como personas, al tiempo que humanizar colectivamente la tierra que habitamos.

Carmen cree tanto en la acción colectiva y colaborativa que contribuyó a poner en marcha entidades de diferente tipo, como Cáritas y de Cruz Roja en El Ejido, la Asociación PRO-SALUD para atención a personas con problemas de alcohol, colaboró igualmente en la puesta en marcha de la Asociación «Almería Acoge» para el trabajo con inmigrantes y refugiados, y se implicó igualmente en la creación de NOESSO, entidad en la que ha militado desde entonces, y donde ha ocupado los cargos de presidencia, vicepresidencia y secretaría, además de mantener su compromiso voluntario en diferentes tareas.

Profesionalmente ha desarrollado su carrera en el Servicio Andaluz de Salud, como Trabajadora Social primero en el Centro de Salud en Vícar y posteriormente en el Equipo de Salud Mental de El Ejido. Carmen es una trabajadora incansable, de convicciones firmes y de lealtad y paciencia infinitas. Desde su jubilación en 2011 lleva desarrollando su tarea voluntaria, a la altura de cualquiera de los profesionales, cumpliendo con su jornada voluntaria completa, haciendo tareas propias de información acogida y acompañamiento a personas con adicciones. Es motivo de risas por sus incontables despistes y olvidos, eso sí, en cosas que ella estima secundarias, pero atenta y comprometida, como pocas, ante lo verdaderamente importante: el cuidado de las personas. ¿Cómo no vamos a dar las gracias a Carmen un día como hoy, 5 de diciembre, Día Internacional del Voluntariado?

Hablamos con ella

¿Cómo se trabaja el voluntariado en NOESSO?

Desde la profesionalidad y el corazón. Que no haya una vinculación económica no nos exime a las personas voluntarias de actuar con profesionalidad. La persona voluntaria debe hacer solo aquello para lo que está preparada. La gratuidad de nuestra intervención no es una carta blanca para intervenir de manera irresponsable.

Pero podríamos decir lo mismo de las personas que actúan en el marco de un contrato de trabajo. El profesional no es alguien que pueda estar en una ONG sin vocación e implicación. Las personas, todas las personas, pero especialmente las que están más deterioradas, se merecen no sólo profesionalidad sino también calidez. La calidad forma parte de esa profesionalidad.

¿Qué te enseña el voluntariado?

Hacer voluntariado te enseña mucho. Es una experiencia muy positiva, te vuelves una persona más comprensiva, más abierta, te enseña a no cerrarte y a tener una buena amplitud de miras.

Vivimos en una sociedad muy mercantilizada, todo parece tener un precio, también el trabajo. Yo como trabajadora nunca me he resignado a ponerle precio a mi trabajo, o a trabajar en función del salario. Poder regalar tu tiempo y todo lo que tú sabes es una forma de devolver lo que has recibido y aprendido durante toda la vida.

¿Qué es lo que más te gusta de ser voluntaria?

Me gusta todo, aunque lo que más me gusta es atender y ayudar a las personas. Me gusta motivarlas, el que sepan que si quieren pueden. Guiarlas y ayudarlas a que vean caminos por los que poder andar.

El voluntariado rompe el perverso e interesado «duo des», o lo que es lo mismo, te doy para que me des. Dar y recibir gratuitamente es lo que más nos humaniza. La cooperación desinteresada yo estoy segura que es la fuerza que mueve el mundo.

 ¿Hay alguien que hayas acompañado al que recuerdes?, ¿alguna anécdota?

Resulta difícil escoger a una persona. Me acuerdo de todo el mundo, pero hay casos que te tocan mucho más de lleno. Ahora así de pronto recuerdo a una persona que estuvo mucho tiempo en prisión. Había tenido una infancia muy difícil. Paso por todo lo que podamos imaginar, el ser humano se ve sometido a situaciones tan extremas que es capaz de llegar a todo. Ver a esta persona ahora en su trabajo, compartiendo la vida con su familia, formando parte de la sociedad… Historias así son las que nos animan a seguir y a recuperarnos cuando los resultados no son los que esperamos.

¿Cómo describirías el trabajo en NOESSO?

Yo pienso que para mí esta es mi casa. He visto poner desde el primer ladrillo, estaba cuando llegaron las primeras personas que recibimos, hemos sufrido momentos de gran dificultad, momentos en que pensamos que teníamos que cerrar por falta de medios,… Forma parte de mi vida. NOESSO es quizá la tarea a la que más energía y tiempo le he dedicado.

Pero tú me preguntabas por que trabajo en NOESSO. Yo que he trabajado en empresas puras y duras, en la administración, y que he formado parte de estructuras muy diferentes, te puedo decir que esta entidad es un lugar en el que los profesionales y voluntarios gozan de gran libertad. Aquí no funciona el ordeno y mando aunque hay que respetar las normas que nos hemos dado entre todas. Veo esta Asociación como un espacio colaborativo donde cada persona puede aportar lo mejor de sí misma. Para mí es un lujo formar parte de un equipo de profesionales y voluntarios como el que tenemos. Bueno, no todo es de color de rosa, donde hay tantas personas, a veces hay situaciones complicadas que hay que afrontar y reconducir, pero eso es propio de todo grupo humano.

¿Cuántas personas has atendido en el último año?

Este año llevo ya más de 200 personas. Soy la psicóloga responsable de la acogida. Aunque mi tarea se centra sobre todo en el trabajo social, mi formación psicológica me facilita el trabajo de motivar, que es fundamental.

Ya sabes que esta casa ha crecido muchísimo. Ya somos más de 50 profesionales y treinta y tantos voluntarios/as, y atendemos a casi dos mil personas a lo largo del año.

¿Qué obstáculos encuentras?

La falta de infraestructura para enfermos mentales es una de las cosas por las que tenemos que luchar y pedir más recursos. Son de los colectivos que más apoyo necesitan y la red de recursos se queda muy corta. Hay muchos casos de personas que tienen de base un problema de salud mental que además han desarrollado adicciones en su lucha por lograr el equilibrio que no encuentran, y resulta muy difícil romper el cerco de problemas que los tienen atrapados. En otras ocasiones lo que nos encontramos es personas que como consecuencia del abuso de drogas ha derivado en problemas de salud  mental. Cuando se suman patologías se hace muy complejo intervenir con éxito. Pero bueno, NOESSO ha de estar para acompañar con todos los recursos de que dispone al lado de las personas más débiles. Esa es nuestra vocación, o nuestra misión como se dice ahora.

¿Cómo has visto la evolución en la Atención a las Adicciones en estos 30 años?

Cada vez llega gente más desestructurada. Cuando comenzamos en los años 80 nos llegaban personas muy jóvenes con problemas de adicciones. Ahora son personas de más de 40 años con problemas psíquicos y físicos. Empezamos con gente de 30 años para abajo y ahora vienen con 40 años para arriba, te puedes hacer el grado de degradación de personas tan mayores, que pueden llevar consumiendo desde los 16 o los 18 años, y que además en muchos casos nos encontramos con problemas mentales. Lo peor de este momento es la llegada de personas multipatológicas, donde las causas de exclusión se suman.

Otra de las cosas que me parece que ha cambiado mucho es la incorporación de las mujeres prácticamente al mismo nivel que los hombres, aunque sus perfiles y tipo de consumos sean diferentes. Me resulta muy doloroso que estén excluidas del sistema de atención a sus adicciones. Son muy pocas las que se atreven a ponerle nombre a su adicción y a pedir ayuda. La mayoría se están consumiendo en su propia casa.

Por último, es muy preocupante que cada vez los consumos se inicien a más temprana edad. A veces pienso que esta sociedad no tiene otra cosa que ofrecerle a nuestros adolescentes y jóvenes que porros para quitárselos de en medio. Y para colmo ellos/as lo hacen como si estuvieran disfrutando de su libertad. Pero al final cuando se dan cuenta están en un laberinto. Esta juventud se merece una vida mejor. Yo me creo eso de que venimos al mundo a ser felices, y lo que no conduzca a la felicidad y la realización humana es un fracaso colectivo.

¿Cuál crees que es el reto de las adicciones en la actualidad?

Lo primero de todo que nos tomemos en serio la forma en que tratamos a nuestros/as niños/as. Debemos entrenarles para que aprendan a convivir y ser felices. Que crezcan entre valores, que se les respete su derecho a crecer con dignidad. Esa es la auténtica prevención. Y, desde luego, para quienes entren en situaciones de deterioro y de adicción, actual lo más rápido posible. Y por último, trabajar por las personas, luchar para que haya esa infraestructura que necesitan para superar el bache y salir. La salud es un derecho universalizado en nuestro país, y eso significa que no puede haber nadie con problemas que no pueda recibir su tratamiento.

 

“El voluntariado que hice en NOESSO me marcó para bien a nivel humano, soy una persona más tolerante”, la ingeniera y profesora Carmen Gallego nos cuenta su experiencia

Carmen Gallego es Ingeniera Industrial y Profesora en Ciclos Formativos, pero como nos cuenta, una de las experiencias que más le ha marcado en su vida fue trasladarse en verano a Almería, a hacer un voluntariado en NOESSO con una amiga suya. Eran sus tiempos de estudiante y descubrió el estigma y el tabú que había sobre las drogas y descubrió que “a cualquiera le podía pasar”. Descubrió que detrás de un caso de adicciones había una persona, le perdió el miedo y se dio cuenta que era una problemática que incluso le podría suceder a ella en Pontevedra. En su experiencia de voluntaria estuvo acompañando a jóvenes con problemas de adicciones en pisos de reinserción. Carmen siempre ha estado vinculada a la educación desde estos voluntariados, que realiza hace más de 25 años con  jóvenes, y distintos grupos en exclusión.  De hecho, Carmen sigue estudiando pedagogía para tener más recursos en el aula con las alumnas y alumnos. Hizo una visita a NOESSO solo para dar las gracias porque la experiencia de voluntariado que había vivido “le había cambiado la vida”.

¿Hace cuanto tiempo fuiste voluntaria en Noesso?

Hace unos 25 años, pero esa experiencia me marco y todavía me acuerdo muchísimo y me siento parte del proyecto.

¿Cómo fue esa experiencia de voluntariado para volver tras tanto tiempo y desde la otra punta del país?

Yo soy de Pontevedra, era exalumna del Colegio de las Doroteas. A varias amigas nos propusieron en el colegio hacer un campo de trabajo con personas con adicciones. Nos fuimos allí a Almería, una amiga y yo, unos 15 días. Allí nos fuimos turnando las funciones y en los espacios en los que trabajábamos. A veces estábamos en Roquetas de Mar en los pisos de  reinserción en el paso previo a que salieran a la calle a buscar trabajo y a veces íbamos al Cortijo de Laujar.

¿Cómo era el día a día acompañando a personas?

Me acuerdo más de la gente de los pisos, estábamos con ellos en todo momento. Si había que recoger la oliva, estar en el piso, hacer un plan de ocio como ir a la piscina. Nosotras veíamos su realidad y ellos tenían que ver una realidad de gente joven, gente feliz, que eran felices sin drogarse.  Veían que había gente que iba en vacaciones a estar con ellos y eso les sorprendía mucho. Descubrí muchos tabús con el tema de las drogas. Le perdí los miedos y me sensibilicé para toda la vida. Desde entonces miras a la sociedad de otra manera y descubres que también te podría pasar a ti.

¿Qué aprendiste sobre el tema de las adicciones?

Me aportaron que el tema de las drogas le puede pasar a cualquiera. Que detrás siempre hay una persona, y que mañana me pasa a mí. Esa persona, con esos problemas, te enseña a valorar lo que tienes. Valoras más las cosas y  la vida en general. Para mí, esta experiencia  me ha cambiado la vida. Cuando conoces los casos se cae el estigma. Se cae el miedo a lo desconocido. La realidad de Almería no tenía nada que ver. En aquel entonces había gente joven que tenía mucho dinero y venía de familias de mucho dinero que le habían dado todo, si se rompía el coche, tenía otro en la puerta, pero los padres no estaban, estaban trabajando.  Había muchos chavales que estaban solos, porque los padres trabajaban mucho. Las familias les habían dado la espalda, por diferentes motivos como robarles o montarles escenas en la calle.

¿Qué pasó tras el voluntariado en Almería?

Siempre he estado dedicada a los demás, ahora soy profesora, así que después seguí vinculada a estas cosas, y acompañaba a personas toxicómanas en Pontevedra, me paseaba con ellos por la ciudad y la gente se quedaba sorprendida. Yo no tenía miedos. También estuve en Sevilla con tema de acompañamiento en prostitución, acompañaba a mujeres con problemas. La diferencia con NOESSO era que allí convivías con ello. Entonces se volvía todo más intenso. Estabas allí todo el día. En la comida se hablaba con ellos, en la piscina te ibas con ellos.

¿Cómo te marcó esta experiencia?

Me marcó muchísimo, nos marcó tanto a mí como a mi amiga, porque ella dice lo mismo.  Nos marcó a nivel humano. Fue una experiencia de las que te marcan para bien en la vida. Te hacen más tolerante, ya que ves que detrás de cada persona hay alguien como tú. Se lo dije a mi amiga, y dijo que si ella hubiera estado cerca hubiera pasado a saludar y a agradecer la experiencia también. Da igual que pasen 20 años, siento que soy parte del proyecto. Lo llevaban de una manera muy intensa. Además, te obligan a llevarlo íntegramente, los educadores también se implicaban mucho. Dejas algo de tu corazón allí.  El único objetivo de pasarme por allí era reconocer el trabajo que hacen.

¿Recomendarías a la gente joven hacer un voluntariado?

Sí, se lo recomendaría a la gente joven. Cuando te tocan el corazón, te tocan humanamente  te cambia la vida, tanto de los voluntarios como de las personas que tienen adicciones.

¿Quieres destacar alguna anécdota?

Recuerdo las preguntas que nos hacían y las cosas que nos contaban: ¿Qué hacéis aquí? ¿Te han castigado tus padres?, ¿sabes que todo se puede fumar? Ellos no entendían que estar con allí acompañándoles en la Sierra de Almería no fuera un castigo y que lo hiciéramos voluntariamente.  Eran personas rechazados por sus familias y nosotras queríamos compartir su tiempo. Nosotras éramos el testimonio de una vida joven y completa sin drogas.  pero no podías mantener relación ni dar el teléfono, porque estaban en el programa.

La verdad, que no me sorprendió y me sentí feliz cuando descubrí que NOESSO había crecido y tenía un montón de programas.

Muchas gracias Carmen.

10 RETOS PARA LAS ENTIDADES DE ADICCIONES DE ANDALUCÍA

Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas

 

 

Con motivo del 26 de junio, Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, la Federación Andaluza ENLACE y sus 92 entidades, entre las que se encuentra la Asociación NOESSO (No Estás Solo), han puesto en marcha la Campaña #RetosAdicciones, para sensibilizar acerca de los 10 retos que consideran más importantes y urgentes para el sector.

A lo largo del mes de junio, ENLACE y sus entidades han ido publicando en redes sociales bajo el hashtag #RetosAdicciones todos los vídeos de apoyo que han recibido para sumarse a los siguientes retos:

#AdiccionesPrevención

Más programas de prevención de drogodependencias y otras conductas adictivas sin sustancia.

¿Por qué? Porque está demostrado que la intervención en edades tempranas con los colectivos más vulnerables ofrece mejores resultados a la hora de prevenir consumos problemáticos de drogas y otras adicciones (juegos online y presenciales, nuevas tecnologías, etc.).

Pedimos: Mayor inversión y continuidad en los programas de prevención, más coordinación y trabajo integral de los recursos, mayor regulación del acceso y publicidad de las sustancias y espacios de juego (online y presenciales).

#AdiccionesJuego

Regulación más restrictiva del juego y las casas de apuestas.

¿Por qué? En los últimos años está creciendo la adicción al juego on-line y a las apuestas, sobre todo entre los/as más jóvenes. Las apuestas deportivas en directo han crecido un 13,13% a lo largo del 2018, el bingo lo ha hecho en un 12,03% y el casino online en un 32,59%. Muchos/as jóvenes y sus familias están sufriendo las consecuencias de esta adicción: deudas, hurtos y delitos menores para conseguir dinero, abandono de los estudios, etc.

Pedimos: Una regulación más restrictiva respecto a las actividades de emisión de publicidad sobre juegos y apuestas online y mayor control en la concesión de licencias a locales de esta naturaleza.

#AdiccionesSaludMental

Recursos específicos para atender a las personas con problemas de adicciones y salud mental (patología dual).

¿Por qué? Actualmente solo existen estancias breves en Unidades de Hospitalización psiquiátrica para estabilizar a las personas con patología dual, y cuando estas reciben el alta, no cuentan con recursos específicos de continuidad. Muchas de ellas terminan viviendo en la calle, perdiendo lazos familiares y sociales por la dificultad de abordar su problemática.

Pedimos: Que las personas con patología dual puedan recibir un tratamiento psico-social y educativo en centros de día que favorezca su estabilidad y el mantenimiento de lazos familiares y sociales.

#AdiccionesPrisión

Atención sanitaria digna para las personas presas.

¿Por qué? El 40% de las personas presas tienen problemas de enfermedad mental, la tasa de tuberculosis es 11 veces mayor dentro que fuera de las prisiones y más del 20% de las personas enfermas de Hepatitis C no reciben tratamiento. Actualmente, la asistencia sanitaria en las prisiones depende de Instituciones Penitenciarias y no se está garantizando el derecho a la salud en igualdad de condiciones que al resto de la población.

Pedimos: La transferencia de la sanidad penitenciaria a las Comunidades Autónomas, en nuestro caso al SAS, tal y como está previsto en la Ley 16/2003 de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud, aumentando el número de profesionales, el acceso a tratamientos específicos (incluyendo drogodependencias y salud mental), etc.

#AdiccionesMujeres

Mejorar la atención a las mujeres con problemas de adicciones, ofreciendo una atención integral en situaciones de violencia de género.

¿Por qué? Las mujeres acuden menos a los recursos de la red de adicciones y, cuando lo hacen, la atención que reciben no está adaptada a sus necesidades, lo que hace que su permanencia en los mismos sea menor. Además, a esto se añade el alto porcentaje de estas mujeres que han sufrido violencia de género (superior al 80%), que no encuentran una atención rápida e integral a sus problemas por la falta de coordinación de los recursos.

Pedimos: Que los recursos y programas de adicciones se adapten a las necesidades de las mujeres, incorporando la perspectiva de género en su diseño y desarrollo y poniendo en marcha programas específicos para aquellas que son víctimas de violencia de género.

#AdiccionesCriminalización

No criminalizar a las personas consumidoras de drogas.

¿Por qué? Las personas consumidoras pueden recibir sanciones administrativas por consumo y tenencia en vía pública a partir de 601 € por la nueva Ley de Seguridad Ciudadana. Además, casi un 60% de las personas presas se encuentran en la cárcel por delitos menores relacionados con su adicción a las drogas.

Pedimos: Más inversión en prevención y reducción de daños y menos en persecución de las personas consumidoras; posibilidad de suspender las sanciones administrativas cuando la persona se someta a tratamiento de deshabituación; mayor aplicación de medidas alternativas a la prisión para personas drogodependientes; una apuesta decidida por la justicia restaurativa para resolver conflictos.

 #AdiccionesDesintoxicación

Servicio permanente de Unidades de Desintoxicación Hospitalaria.

¿Por qué? A lo largo de los años ha ido disminuyendo el número de camas hospitalarias ofertadas para aquellas personas más vulnerables y deterioradas por su adicción a las drogas. Actualmente existen solo tres UDH en Andalucía (San Lázaro en Sevilla, Virgen de las Nieves en Granada y Punta de Europa en Algeciras) y funcionan intermitentemente, bien por vacaciones del personal o por la utilización de las camas para otras situaciones de urgencia.

Pedimos: La estabilidad de los servicios de UDH, en línea con el resto de recursos de atención a las adicciones en Andalucía.

#AdiccionesEmpresasInserción

Más apoyo a las empresas de inserción y cláusulas sociales en la contratación pública.

¿Por qué? Si el desempleo sigue alcanzando altas cuotas entre la población normalizada, para las personas en situación de exclusión y con problemas de adicciones el porcentaje se incrementa aún más. La estigmatización, unida a la falta de hábitos laborales por los largos años de adicción, hace imprescindible que se trabaje con las personas a través de programas ocupacionales y recursos de tránsito al mercado laboral normalizado (empresas de inserción, centros de día).

Pedimos: Apoyar la creación y el mantenimiento de empresas de inserción o recursos similares, por el trabajo integral que desarrollan con colectivos en exclusión y la preparación efectiva que realizan para el mercado laboral normalizado (adquisición de hábitos laborales, competencias relacionales, adherencia al tratamiento, prevención de recaídas, etc.). También pedimos cláusulas sociales para la contratación pública que beneficien a las empresas de inserción.

#AdiccionesEmpleo

Más programas ocupacionales y de inserción sociolaboral.

¿Por qué? Actualmente existen en Andalucía dos programas de carácter formativo-ocupacional para personas drogodependientes, Red de Artesanos y Arquímedes, en los que el Centro de Tratamiento Ambulatorio o entidad de referencia debe realizar un seguimiento.

Pedimos: Mayor presupuesto y continuidad para este tipo de programas, que requieren de una inversión en la parte socioeducativa, reduciendo la lista de espera, y con ello, el tiempo de tramitación de estas ayudas.

#AdiccionesRegulación

Control y regulación del cannabis para que no esté en manos del narcotráfico.

¿Por qué? La actual política de drogas ha venido demostrando durante décadas su ineficacia en la reducción de la oferta y la demanda de sustancias y, por eso, cada vez más países (Uruguay, Canadá, Estados Unidos) están poniendo en marcha fórmulas diferentes de regulación del cannabis, reduciendo el índice de criminalidad y obteniendo resultados positivos a nivel sanitario, social y económico.

Pedimos: Un proceso participativo de indagación social sobre la pertinencia de regular el cannabis, la mejor modalidad para hacerlo y las ventajas e inconvenientes de las diferentes regulaciones posibles. En este proceso es importante tener en cuenta la voz de las entidades de adicciones, las personas consumidoras, juristas, economistas y otras personas expertas en la materia.

 

NOESSO RECIBE EL PREMIO «ANDALUCÍA+SOCIAL», EN SU PRIMERA EDICIÓN

La Consejería de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, concede el premio “Andalucía Más Social” a la Asociación NOESSO (No Estás Solo) por sus buenas prácticas en la prevención y tratamiento de las adicciones.

 

El valor del reconocimiento externo

Desde el punto de vista de una persona militante, implicada de manera altruista, con cualquier causa generadora de vida, no es la percepción y el reconocimiento externo, evidentemente, las fuerzas que prevalecen e impulsan el compromiso con y por los demás.

Este es el caso de aquel puñado de “quijotes” que, hace casi tres décadas, prestamos oído a las personas afectadas por problemas de adicciones y nos pusimos, manos a la obra, para poner en marcha respuestas profesionales que ayudasen a prevenir y abordar terapéuticamente este grave problema de salud. Nuestro trabajo estaba y está enfocado a dar salida a las urgencias que provienen de las heridas personales y sociales que una adicción genera.

“El sueldo” del trabajo de todos estos años, en forma de recompensa,  ha venido fundamentalmente de manos de las personas afectadas que han encontrado un punto de apoyo para salir del lodazal en el que se encontraban atrapadas.

Dicho lo anterior, no es menos cierto que, por más peso que tenga para una ONG el “registro interno”, el reconocimiento de la sociedad en la que intervenimos, de manos de quienes la representan, supone un respaldo que nos refuerza y da alas en una tarea, que ha de hacer frente cada día a retos muy complejos, donde la persona que atiendes atraviesa situaciones límite.

Las otras señales del trabajo bien hecho

Por otra parte, vista con perspectiva la vida de la Asociación, hemos pasado del lógico desconocimiento y desentendimiento institucional, de una iniciativa que acababa de ponerse en marcha, y que no tenía “carta de ciudadanía” en  la cartera de servicios sociosanitarios públicos, a un progresivo reconocimiento y apoyo del trabajo que hemos ido desplegando a lo largo de la historia de la entidad. Actualmente buena parte de nuestros programas de prevención e intervención terapéutica son respaldados mediante conciertos y subvenciones públicas.

El reconocimiento pendiente

Las adicciones no pueden ser la patología olvidada del sistema sociosanitario. Las personas que sufren este tipo de problemas de salud han de tener el reconocimiento de su situación y ser atendidas en dispositivos públicos o concertados.

En muchas ocasiones, ante la previsión de la tardanza en la atención pública, muchas personas han de afrontar el pago de su tratamiento empeñándose ellas y sus familias.

Particular preocupación merecen quienes presentan junto a su adicción otras patologías orgánicas y mentales. En estos casos el sufrimiento de estos pacientes y de sus familias se ve multiplicado exponencialmente, y las dificultades de tratamiento han de vencerse redoblando esfuerzos y mejorando los dispositivos de apoyo y tratamiento especializado.

No queremos acabar sin resaltar la particular invisibilidad de las mujeres con problemas de adicciones. Si la prevalencia de esta patología, según diversos estudios especializados (*), entre hombres y mujeres tiende a equipararse, sigue siendo totalmente minoritario el porcentaje de las mujeres que reconocen este tipo de problemática y piden atención en los servicios especializados. Particularmente grave es el caso de adicciones como el consumo de tranquilizantes y opioides.

Así, por ejemplo, en el caso de consumo de cánnabis entre estudiantes europeos de entre 15 y 16 años la prevalencia es del 6% para chicas y el 9% para chicos. Sin embargo de quienes inician tratamiento se sitúa en el 17% para chicas y el 83% en los chicos (*).

Queda, por tanto, pendiente el reconocimiento de la desigualdad de género en el acceso a los tratamientos, lo que visto desde otra perspectiva, nos lleva a denunciar el sufrimiento callado de las mismas, y la sospecha de que, no sólo no reciben la atención que necesitan, sino que además recae sobre ellas el peso de una cultura machista que las recrimina y las culpabiliza, cuando no las excluye y las maltrata.

En definitiva, agradecemos sin duda todos los reconocimientos al esfuerzo de todo nuestro equipo de profesionales y voluntarios, pero el verdadero premio ha de traducirse en mejora de la visibilidad de las personas que sufren adicciones, así como el compromiso firme para que se garantice el acceso universal y gratuito, de hombres y mujeres, a los tratamientos adecuados.