La puesta en marcha de estas terapias grupales es posible gracias a la colaboración entre la Asociación NOESSO y la dirección de “El Acebuche”, ofreciendo a los internos que participan una serie de recursos, principalmente reforzando su autoestima y personalidad, para prevenir la recaída en adicciones.

Varios profesionales que trabajan en el campo de las adicciones en esta asociación se desplazan  cada lunes hasta el centro penitenciario almeriense para desarrollar el trabajo de terapia grupal con los internos. Estas sesiones se desarrollan en la Unidad Terapéutica Educativa (UTE) de la prisión provincial.

Estas acciones de terapia grupal están enfocadas, principalmente, para la asistencia de aquellas personas que han ingresado en prisión por delitos relacionados con el consumo de sustancias adictivas. Habitualmente a las terapias grupales asisten una treintena de internos, distribuidos en dos grupos. Durante el desarrollo de las mismas se trabajan diversos refuerzos para la prevención de recaídas, así como recursos de entrenamiento emocional para evitarlas, entre otros asuntos.