¿Quién ha dicho que vivir sea fácil?

En un acto muy emotivo, presidido por la Delegada de Educación, Cultura y Deportes de la Junta de Andalucía, José Chamizo desgranó algunos de los secretos de un libro en el que, analiza con rigor la situación social de los colectivos en situación o riesgo de exclusión social, y en el que apuesta por un nuevo modelo de sociedad y de valores.

A NOESSO nos tocó el honor de hacer la presentación del libro. Reproducimos aquí las palabras de Juan Sánchez Miranda en el acto:

Hola, buenas tardes a todas las personas que habéis hecho un hueco en vuestra agenda para acudir a la invitación de este acto. Nos acompaña D. José Chamizo de la Rubia, hoy para presentarnos su libro.

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Aunque en esta ocasión no somos nosotros (los almerienses) quienes lo invitamos a él, sino que es él quien no convoca a nosotros, le agradezco de una manera especial que se haya desplazado hasta Almería para presentarnos este extraordinario documento, “sarmentoso de historia acumulada”, que diría Caballero Bonald.

Obra y autor forman un todo difícil de diferenciar. Pepe muestra en este apasionante relato su buen estado de forma. Más que un corredor de fondo, que lo es, es un incansable caminante, con tiempo siempre para dedicarse a las innumerables personas que en su tránsito se ha ido encontrando. Apenas se concede licencias para detenerse a contemplar el paisaje, su punto de mira está centrado en atender, en cuerpo y alma, al paisanaje.

No estamos ante una tesis doctoral (tantas veces compuestas a partir de trocitos de tesis anteriores), ni ante un frío informe estadístico de la Oficina del Defensor. Nos presenta una auténtica historia de amor por su pueblo donde se entremezclan una multitud de personajes, con los que dialoga incansablemente, a los que escucha, con los que lucha, con los que llora, se rebela,…

En cada encuentro, de cada persona aprende, y de cada nueva situación de exclusión a la que se enfrenta surge una criatura nueva, un nuevo emprendimiento: una asociación de mujeres, un grupo de teatro, una Federación de entidades,…

Hay presentes una rica gama de escenarios, como lo son los roles y papeles que Pepe ha tenido que desempeñar en su vida: el encuentro con los chiquillos de la calle de su pueblo, la residencia de ancianos, la parroquia, la Oficina del Defensor del Pueblo… Cualquier lugar es bueno para dejar que afloren sentimientos, que aparezca la vida en estado puro, y desde su aguda mirada a la realidad animar, alentar y reforzar lo mejor de cada persona para empujarle y ayudarle a salir adelante.

Es una persona emprendedora y creativa, comprometida, no solo como aquel buen samaritano que paraba para atender al malherido, sino que mueve y remueve hasta encontrar las causas del sufrimiento, identificar a los responsables, reagrupar y organizar a las víctimas… Es una historia donde se combaten continuamente el aislamiento y la soledad, donde se conjuga siempre el nosotros.

Este libro, realmente es un retrato de familia. Una familia grande, numerosa, como no podría ser de otro modo. Por eso no podrían faltar en esta historia las personas con problemas de adicciones, los inmigrantes, los menores, los encarcelados, las mujeres, los ancianos, enfermos mentales … Sus diálogos muestran una extraordinaria ternura, habla con la misma confianza y cercanía con un anciano maltratado que con el niño/mendigo, con la mujer de la parroquia que con el drogodependiente.

D. José, es un hombre universal donde los haya, como diría León Felipe,  sensible a todo viento y bajo todos los cielos…, y desde luego, de los que nunca cantan la vida de un mismo pueblo, ni la flor de un solo huerto, de los que hacen a todos los pueblos y a todos los huertos nuestros.

Son páginas con las que se ríe, se piensa, se llora… Pesan tanto los dramas de los que ha sido testigo como el cariño y respeto con el que habla siempre de las víctimas. En él vais a encontrar una magnífica oportunidad para conocer de cerca el paisaje humano de los últimos a los que dedica este libro, expresión inequívoca de donde tiene situada su vida.

Pepe, te felicito y te agradezco este nuevo regalo que nos haces, que es una verdadera invitación a ser mejores y apostar con esperanza por un mundo en el que nada de lo humano nos sea ajeno, y en el que la solidaridad de todos nos humanice.