EL VALLE DE LAS OPORTUNIDADES

Hacemos memoria

Corrían los años 80, en fantasma del uso y abuso de las drogas, que venía extendiéndose de manera exponencial por los países de nuestro entorno, llega también a nuestra provincia. El afán por conocer experiencias nuevas, la fantasía de una vida placentera y sin dolor, la reacción frente a una vida de represión y de control, las ansias de vivir bajo el principio del placer llevan a muchos jóvenes a iniciarse en el consumo de las drogas.

La inocencia y la luna de miel inicial que experimentaban estos jóvenes en su relación con las drogas no tardarían en entrar en crisis y dejar al descubierto las tremendas consecuencias que acarrea el haber desarrollado una adicción. La desestructuración personal y la focalización obsesiva hacia el consumo generaban una cascada de rupturas y sufrimientos, de la persona y de su entorno familiar y social.

Es en este contexto donde aparecen las Comunidades Terapéuticas como “recursos de carácter residencial y sociosanitario, destinados a prestar atención a las demandas derivadas del consumo de drogas y otras adicciones, desde un modelo de atención integrado y adaptado a las necesidades individuales de las personas con problemas de adicciones, en coordinación con las redes sanitarias y de servicios sociales.”

Son recursos bio-psico-sociales donde se ofrece a la persona un tratamiento integral (médico, psicológico, socioeducativo, etc.), “que incluye desintoxicación, deshabituación y rehabilitación de conductas adictivas y tratamiento de las patologías orgánicas y psiquiátricas asociadas. Asimismo, y con el objetivo de avanzar en la normalización e incorporación social se desarrollan una gran variedad de actividades y actuaciones de carácter socioeducativo.”

Laujar de Andarax: un valle repleto de oportunidades

En pleno Parque Nacional de Sierra Nevada, en el valle de Laujar de Andarax, la Asociación NOESSO (No Estás Solo), tiene instalada la Comunidad Terapéutica “La Quinta”; un recurso, integrado en la red de Comunidades acreditadas y en parte financiadas por la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía.

Para el grupo de personas que pusimos en marcha NOESSO no fue nada fácil encontrar un lugar adecuado para ubicar un centro de estas características. Dimos muchas vueltas recorriendo nuestra provincia hasta encontrar “La Quinta” que, para nosotros podemos decir que fue un “amor a primera vista”. Aquí encontramos la belleza de un valle capaz de acoger a quien decide tomar distancia del medio en el que desarrolló su mundo de relaciones y adicciones, pero, al mismo tiempo, le ofrece el silencio que requiere quien huye del ruido y necesita encontrarse consigo mismo y darle un cambio a su vida.

El pánico a todo lo que sonara a adicciones, aunque sea para hacerles frente, sabemos que en muchos lugares ha generado todo tipo de miedos y de rechazos, pero en Laujar, lejos de encontrar aversión, NOESSO fue acogido como un vecino que era portador de oportunidades.

En tiempos en los que la necesidad de hacer sostenible nuestro mundo nos lleva a recuperar la tradición antigua de darle vidas y utilidades a las cosas, como no aplicar este sabio principio cuando de recuperar personas se trata. Yo creo que la gente sabia de este pueblo así lo entendió desde el primer momento, por eso ha sido fácil convivir y cooperar estos más de treinta años de vida compartida.

Aquí descubrimos que habíamos encontrado mucho más que un enclave físico con la belleza y el encanto de la Alpujarra. Lo que inicialmente era un pequeño cortijo de labranza, sin luz ni agua corriente, hoy son unas instalaciones modernas con más de 1500 metros construidos, con una capacidad para atender a 30 plazas, en la que trabajan 15 profesionales, que atienden a hombres y mujeres, independientemente del tipo de adicción que padezcan.

Hoy “La Quinta” es un lugar donde se ofrece una segunda oportunidad a quienes necesitan parase para reconducir su vida en la dirección que cada persona decide; pero una vida en libertad, superando las amarras que conlleva estar atado a una sustancia o a una conducta que terminaron adueñándose de ellas.

Más de tres mil personas han pasado por este centro. Cada una de estas personas han disfrutado y formado parte de la vida de este pueblo en unos momentos cruciales de su historia personal, gentes procedentes de los rincones más insospechados de nuestro país que llevan el nombre de Laujar asociado a la experiencia de trasformación y de cambio que vivieron entre nosotros.

Punto y seguido

Queremos desde aquí mostrar nuestro sincero agradecimiento a cada persona e institución que han formado parte de este apasionante Proyecto. En primer lugar a quienes nos confiaron sus vidas, porque sois nuestra razón de ser; a las familias por su apoyo incondicional; a las personas profesionales y voluntarias que han estado o están acompañando el proyecto de cambio de cada persona que ingresa; a la Junta de Andalucía que ha estado presente concertando plazas desde el primer momento; a quienes hicieron posible el asfaltado del camino de tierra que tantas veces nos dejó aislados; a los que nos ayudaron para que llegase la electricidad y jubilásemos el camping gas; al Ayuntamiento de Laujar que hizo que la red pública de agua llegara a nuestra casa; al Ayuntamiento de Vícar que nos ayudó a construir para poder crecer y acoger a más personas; a todos y todas las que habéis formados parte de esta historia de resistencia y de esperanza. Con todas vosotras queremos, necesitamos seguir contando para que Laujar siga siendo el valle de las oportunidades.

 

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